Os presento del resultado final de esta "reproducción a lápiz" (17,9 x 24,5 cm) que he venido realizando en los últimos cuatro meses y medio. No se trata de una copia completa y fiel de una obra concreta, sino mas bien de una composición que reúne elementos de
tres lienzos (de Jesús Nazareno) y elementos propios. En lo que se refiere a
esto último quiero destacar el aspecto que presenta la cruz. Son elementos
“copiados”: la estructura general (los trazos generales), las facciones del rostro
y los pliegues del brazo, para lo cual he seguido con más o menos fidelidad una
obra de la escuela española (desconozco su autor y fecha); La disposición de la
soga, para la que he tenido como referencia el lienzo de Nuestro Padre Jesús
Nazareno que se venera en el municipio de Jamilena (Jaén). Los pliegues de la
cintura (esquina inferior izquierda), para lo que he seguido el lienzo de Jesús
Nazareno que se encuentra en Baltanás (Palencia). Aun habiendo tenido varios
“modelos”, he tenido una intención clara desde un principio, la de reflejar más
que a Cristo, a un reo de muerte más; en otras palabras, he pretendido
anteponer la faceta de condenado a la de Dios, sin omitir esta última. Por
ello, no aparece con potencias y la soga tiene un punto de deterioro a la
altura del cuello, además de estar en ligera tensión (alguien que está por
delante la tiene cogida y está intentando controlar el movimiento del “reo”).
Por su parte, la aspereza del madero no es sino el reflejo de lo violento que
es una muerte de cruz. La técnica de elaboración ha sido algo peculiar, pero su
misterio se reduce a la simple utilización de cuatro lápices "Faber-
Castell" (4H, 3H, 2B, y HB).
